→ «El mayor problema de Canarias es el reto demográfico» → «O controlamos la vivienda en Canarias o estamos abocados al fracaso» → «Europa no puede abandonar a Canarias a su suerte»
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, es partidario de establecer procedimientos de emergencia para atajar el problema habitacional que sufren algunas zonas del municipio.
Entiende que el problema del alto precio del alquiler lo sufren muchas capitales por la falta de oferta, ya que las administraciones «no están siendo eficaces en la promoción de vivienda pública y tampoco hay promociones privadas», a lo que se añade el impacto del alquiler vacacional.
Procedimientos de emergencia
Bermudez no cree que el problema de la falta de promociones de vivienda se deba al tiempo que se tarda en conceder la licencia municipal de construcción, sino lo que se demora en la propia construcción, que alcanza hasta siete años, debido a la complejidad burocrática.
A este respecto, considera que si existe una emergencia habitacional, «es necesario cambiar la normativa o establecer procedimientos de emergencia, para poder hacer vivienda pública sin la necesidad de hacer concursos».
Frente común frente al reto demográfico
No obstante, Bermudez considera que el mayor problema que afronta Canarias es el del reto demográfico y, a este respecto, señala que una de cada tres viviendas que se han vendido en el último año en Santa Cruz de Tenerife la han comprado extranjeros.
«O controlamos la vivienda en Canarias o estamos abocados al fracaso», afirma Bermúdez, que entiende que todos los partidos deberían ponerse de acuerdo en un «frente común» ante Europa, como se ha hecho con el régimen fiscal y económico: «Europa no puede abandonar a Canarias a su suerte».
Moratorias turísticas
Sobre el anteproyecto de ley de alquiler vacacional, Bermúdez recuerda que Canarias ha tenido tres moratorias turísticas diferentes, con tres presidentes de Coalición Canaria, Adán Martín, Román Rodríguez y Paulino Rivero, mediante las cuales se dejaron de construir infraestructuras hoteleras.
A este respecto, señala que el crecimiento turístico no ha venido de los hoteles, sino de la vivienda vacacional, «con estándares de calidad discutibles». Apunta que lo que pretende la ley es dotar de calidad esas infraestructuras, al tiempo que pretende ordenar la convivencia con los residentes.