El arqueólogo, descubridor e investigador principal del patrimonio, lo considera una represalia por su posición contraria a la industrialización del barranco de Arguineguín.
El arqueólogo, descubridor e investigador principal de Risco Caído, Julio Cuenca, denuncia su «borrado» de los actos con motivo de la conmemoración de su declaración como patrimonio de la humanidad.
Lo califica de «penoso» y entiende que el artífice de esta exclusión es el consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Teodoro Sosa. Afirma que «no se ha visto nunca que alguien que haya contribuido a la consecución de un patrimonio de la humanidad haya sido excluido de esta manera», con el añadido de que le han cambiado las cerraduras para que no pueda seguir investigando. Entiende que todo esto es una represalia por posicionarse en contra de la industrialización del barranco de Arguineguín.
Señala que el Cabildo de Gran Canaria ha paralizado todas sus investigaciones, que podrían contribuir a recuperar el patrimonio de Gran Canaria.