María José Blanco, que fue directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias. recuerda que llegó a las islas por unos años pero permaneció durante toda su carrera profesional.
María José Blanco, que fue directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias y portavoz científica de la crisis volcánica de La Palma, accedió a la jubilación anticipada el pasado 20 de junio tras 33 años de carrera. Afirma que había llegado el momento de poner fin a esta actividad y abrir el paso a personas más jóvenes.
Hace un repaso de su actuación durante la crisis de La Palma y recuerda que la emergencia continúa en un nivel uno, aunque ya no sale tanto en los medios de comunicación. Por eso entiende que sigue siendo necesaria inversión, porque cualquier dinero que se aporte en la investigación de la vulcanología tiene un efecto inmediato sobre el bienestar y seguridad de la ciudadanía.
Canaria de adopción
Madrileña de nacimiento, afirma que su elección de Tenerife como lugar de trabajo obedeció a motivaciones fundamentalmente familiares y solo por unos años, pero la calidad de vida y de las condiciones de trabajo la motivaron a una estancia permanente.
Sobre su futuro, afirma que seguirá vinculada a su profesión, pero no a través de una actividad reglada. Le gustaría hacer charlas en centros educativos porque considera que es en el ámbito en el que tienen que incidir «porque las personas formadas e informadas son menos vulnerables».