El concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, valora las pérdidas en torno a los 35 millones de euros.
Alfonso Cabello señala que la decisión de suspender el carnaval 2021 de Santa Cruz de Tenerife fue “difícil” pues supone un “palo económico” para el municipio, unas pérdidas valoradas entre los 32 y 35 millones de euros que tenía previsto recaudar en sus cuarenta y cinco días de duración.
Apunta que los sectores más afectados por la decisión son los de la hostelería, que en esos días alcanza mayores niveles de rentabilidad debido al incremento del precio de las habitaciones, los profesionales que confeccionan disfraces, y los comercios de telas como El Kilo y las tiendas de complementos de la comunidad china.
“Desmovilizar” las ganas de carnaval
Entiende que la decisión tiene por finalidad “desmovilizar” a los colectivos carnavaleros que en estos días comienzan sus ensayos para la fiesta. Cabello recuerda que los grupos y las familias viven el carnaval como un momento de acercamiento, yendo juntos de compras y acudiendo a los ensayos, “y ahora lo que se premia es el distanciamiento”.
Sobre la posibilidad de mover la festividad a otra fecha, Cabello considera que “el carnaval es cuando es y moverlo completo no tendría sentido, porque sería un sucedáneo u otra cosa”. Sin embargo, señala que en cuanto la pandemia lo permita van a organizar “una explosión vinculada al carnaval” para recuperar “la marca más potente que tiene Santa Cruz de Tenerife”.
Informa que el colectivo carnavalero ha interpretado la decisión como algo “bastante razonable”, sin embargo, lamenta que el PSOE lo acuse de improvisar. Reconoce que en el pasado era más optimista respecto de la evolución de la pandemia.