El concejal de Presidencia, Hacienda, Modernización y Recursos Humanos, Francisco Hernández Spínola, lo califica de «acontecimiento», en cuanto significa en un cambio de ciclo en la relación con Emalsa.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria acaba de aprobar la nueva ordenanza municipal reguladora del servicio de saneamiento y vertidos, el reglamento municipal de abastecimiento de agua y el Plan Plurianual de Tarifas 2025-2029. El concejal de Presidencia, Hacienda, Modernización y Recursos Humanos, Francisco Hernández Spínola, califica estos acuerdos de «acontecimiento», en cuanto significa un importante cambio de ciclo en la relación con Emalsa.
Con esta actualización se impulsa un marco contributivo más justo, en el que aquellos que más consuman también sean los que más paguen y con la creación de un bono social del agua para aquellas familias que se encuentren en situación de exclusión social; haciéndolo además más sostenible al incentivarse el consumo responsable, señala Spínola.
Entre las novedades, la actualización de las tarifas correspondientes para el periodo 2025-2029 supondrá que el 80% de los hogares pagarán lo mismo e incluso menos que con la tarifa actual. En este sentido, Hernández Spínola ha avanzado que se va a eliminar el pago mínimo por consumo, que estaba situado en 10 metros cúbicos al mes y que obligaba a más de 100.000 usuarios a pagar por un consumo que no habían realizado, o a 15.000 abonados que pagaban sin consumir nada.
«En aplicación de estos principios se va a producir una reducción de la tarifa del agua para la mayor parte de los hogares, como consecuencia de la eliminación del pago por consumo mínimo y por la subvención del Ayuntamiento para la depuración y alcantarillado que se irá reduciendo progresivamente en los siguientes años», enfatiza el edil.
Bono social del agua
Entre las nuevas medidas, se ha anunciado la creación de un bono social para las familias en situación de exclusión social con el objetivo de que el Ayuntamiento dé respuesta a las circunstancias personales de los usuarios.
Otra de las novedades será la configuración de la nueva tarifa del agua en la que se incluyen conceptos como el servicio de alcantarillado, cuota de sostenibilidad, miembros de familia o coeficiente de contaminación.
Dentro de cada uno de estos servicios se crean nuevas tipologías de usuarios, de forma que el consumo de los hogares se diferenciarán del resto. Así, estas tipologías se dividirán en domésticos, comerciales, viviendas vacacionales y establecimientos hoteleros, industriales, centros oficiales y obras que pagarán en función de un concepto fijo, por el caudal permanente del contador, y otro variable por el consumo realizado. De esta forma, también se diferencia entre los hogares y las viviendas vacacionales, cuya tarifa se asimila a la de los establecimientos hoteleros al tratarse de una actividad económica.
Usuarios domésticos
Los usuarios domésticos estarán divididos en cuatro bloques: hasta 7 metros cúbicos, de 8 a 14, 14 de 22 y de más de 22 metros cúbicos. “Dentro de estos cuatro parámetros se tendrán en cuenta el número de miembros de cada hogar, a partir de cuatro, para determinar la progresividad de los bloques de consumo”, ha explicado Hernández Spínola, que también ha señalado que estas medidas se aplican en cumplimiento de la Directiva Europea de Aguas.
Otra de las nuevas novedades de la ordenanza es la prohibición de vertidos directos e indirectos a la red de saneamiento de cisternas con aguas residuales procedentes de instalaciones domésticas o industriales. Estos se realizarán en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Barranco Seco y estarán sujetos a Autorización de Vertido, en donde se incluirá la información de la empresa encargada del transporte.