Josué Iñiguez, concejal de seguridad y emergencias, descarta que obedeciera a la falta de policías locales.
El concejal de seguridad y emergencias del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Josué Iñiguez, explica la rapidez de la cabalgata carnavalera del pasado sábado por las condiciones excepcionales del evento, principalmente por la menor asistencia política.
Señala que uno de los problemas fue la menor afluencia de carrozas y público. Así, de las tradicionales 140 carrozas se pasó a 73 y de las 200.000 personas habituales en el mes de febrero, se pasó a unas 25.000 personas al comienzo del trayecto y 44.000 al final: “Eso fue lo que hizo que la cabalgata fuera más rápida”.
A “paso de tortuga”
Considera que los cinco kilómetros del trayecto fueron recorridos por cada carroza en el plazo de unas dos horas, lo que supone unos dos kilómetros por horas, lo cual es “paso de tortuga”. No obstante, entiende que la “lección a aprender” es que “el carnaval tiene que ser cuando toca”.
Efectivos de seguridad
Desmiente que la rapidez tuviera que ver con la falta de efectivos policiales, aunque reconoce que los agentes de libranza no quisieron hacer las horas extras voluntarias. Asimismo, señala que el dispositivo de seguridad privada que se utilizó en esta ocasión ya ha sido contratado en cabalgatas anteriores.
Considera que uno de los lunares del evento fue el desalojo de la calle Rafael Cabrera en el final del trayecto. Señala que ahí actuó Policía Nacional y Policía Local y han recibido quejas de falta de respeto de algunos agentes que están investigando.