Lope Afonso: «Se ha conseguido sacar al visitante de la zona de costas»

Lope Afonso en el set de El Espejo Canario en la Casa del Vino de Tenerife

Lope Afonso en el set de El Espejo Canario en la Casa del Vino de Tenerife

→ «Los precios turísticos tienden a subir porque el destino sigue siendo muy demandado» → «Las obras de licitación de los aeropuertos no saldrán hasta 2027 o 2028» → «La filosofía de la Ley de Alquiler Vacacional es correcta»

El vicepresidente y consejero de Turismo, Acción Exterior y Relaciones Institucionales del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso, señala que si bien no se puede negar que Tenerife sigue siendo un referente en  turismo de masas, lo que ha generado críticas sobre la saturación, no es menos cierto que en los últimos tiempos se ha conseguido sacar al visitante de la zona de costas, donde antes consumía una parte de su gasto: «Hoy hemos conseguido que se acerquen al entorno rural».

Reforzar la calidad de la oferta turística

Afonso considera que el turismo de Tenerife vive un buen momento, en el que los precios tienden a subir, porque el destino sigue siendo muy demandado, motivado por problemas en otros destinos. 

Sin embargo, el vicepresidente del Cabildo señala que, a corto y medio plazo, es posible que se produzcan cambios geopolíticos que perjudiquen a las islas, por lo que hay que aprovechar este momento de demanda fuerte para reforzar la oferta, sobre todo en calidad, y alcanzar así a públicos a los que antes no se llegaba: «Se ha ido creciendo como destino de experiencias». 

La Casa del Vino

Un ejemplo de este turismo de experiencia es el del vino, con seis denominaciones vinícolas que cada vez atraen más la atención de los visitantes, bien informados de los numerosos premios que acumulan. Señala que cada vez son más los turistas que acuden a la Casa del Vino a conocer las distintas variedades, así como apreciar el punto de encuentro de gastronomía, cultura y paisajismo.

Ampliación de las terminales aeroportuarias

Sobre las infraestructuras turísticas, Afonso se satisface del anuncio de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA) de llevar a cabo las obras de ampliación de las terminales de los aeropuertos de Tenerife Norte y Tenerife Sur.

Señala que la empresa pública ha mantenido una deuda histórica con Canarias que ahora cristaliza con la ampliación de las terminales. Se trata de una lucha de largo recorrido en la que ahora habrá que esperar un tiempo más, pues, sin complicaciones añadidas, las obras no se licitarán hasta torno a 2027 y 2028. 

El problema de la movilidad

Sin embargo, uno de los problemas que no acaba de encontrar solución es el de la movilidad. Afonso indica que se trata de un factor problemático de cara al turismo, pues genera mala reputación y los turoperadores lo tienen en cuenta, presionando a la baja los precios.

Señala que lo que ahora se está planificando y ejecutando, no solo se orienta a solucionar los problemas actuales, sino también se debe prever los desarrollos futuros, «para que no ocurra lo mismo que nos ha pasado hasta ahora». 

La política de vivienda 

Sobre el problema de la vivienda, Afonso señala que el caso de Tenerife difiere al de otras islas, en la que se ha producido una eclosión del alquiler vacacional, que se ha beneficiado de la falta de regulación, lo que ha permitido que crezca la oferta sin control. A esto se suma la inseguridad jurídica entre los arrendadores por la Ley de Vivienda. 

Afonso señala que, sin embargo, el turismo no ha generado ese problema, sino que obedece a una planificación claramente insuficiente y con falta de ejecución, pues ni siquiera se ha llevado a cabo todo aquello que se ha previsto.

Una filosofía «correcta»

El vicepresidente del Cabildo considera que la filosofía de la Ley de Alquiler Vacacional es «correcta», pues entiende como necesario un marco regulatorio para el sector. Llama a tomarse en serio una modalidad de alojamiento turístico que supone un tercio de la oferta.  

Le parece correcto que sean los municipios los que decidan su capacidad de carga, lo que de facto supondrá una especie de moratoria hasta que los ayuntamientos no aprueben su planeamiento. A esto se suma un periodo transitorio de cinco años para que los inmuebles que ya están dedicándose al alquiler vacacional demuestren que cumplen los estándares de calidad.

Sin embargo, no considera útil la declaración de las zonas tensionadas, porque puede suponer una contracción de la oferta y un incremento de los precios.