La consejera del ente público califica de "esperpento" la “ilegal” sesión convocada por Santiago Negrín para prorrogar in extremis el contrato con el transportista de la señal.
“Un esperpento digno de la comedia más grotesca”. Así de contundentemente ha resumido la consejera de Radio Televisión Canaria (RTVC) a propuesta del Partido Socialista, María Lorenzo, la sesión que tuvo lugar en el día de ayer, convocada con carácter de urgencia por el presidente del Consejo Rector Santiago Negrín para renovar in extremis el contrato con Retevisión, transportador de la señal, que expira el próximo 31 de agosto y podría llevar al ente público a negro el 1 de septiembre.
A pesar de que Lorenzo advirtió “por carta a los grupos parlamentarios de la imposibilidad legal de celebrar la sesión por no contar con la figura esencial de la secretaria”, de baja por maternidad, Negrín propuso a Alberto Padrón (consejero del Partido Popular), quien aceptó. Tras la aprobación de las cuentas y “una reflexión”, Padrón recogió las advertencias de “ilegalidad” de Lorenzo y “renunció” al papel de secretario adjudicado, solicitando que “se anulasen las actuaciones realizadas hasta ese momento por el Consejo”. No obstante, se celebró “una segunda sesión para votar el nombramiento temporal de una secretaria” sustituta, a lo que Lorenzo volvió a oponerse sin éxito.
Las irregularidades jurídicas y legales cometidas para la designación de María Jesús Ibarria Martín, expuestas por Lorenzo, fueron respondidas por el presidente con un “me da igual”, procediendo a solicitarle a Alberto Padrón que continuara en el papel de secretario, a lo que se negó. Negrín decidió entonces autoadjudicarse dicha función, a pesar de que “el mismo decreto que invoca para celebrar la sesión explicita que el presidente nunca podrá ser secretario”.
“El despropósito es tan grande y tan grave”, continuó la consejera, que es “propio de una película de los hermanos Marx que haría mucha gracia” si no fuera porque se trata de “un ente de servicio público que gestiona 40 millones de euros” anuales.
En las actuales circunstancias, en las que no se puede nombrar a una secretaria suplente “a menos que [la titular] renuncie a su baja por maternidad” y vuelva, Lorenzo entiende que “no es posible convocar al Consejo Rector dentro del ordenamiento jurídico”, por lo tanto “no puede adoptar decisiones” que eviten que el día 1 de septiembre la RTVC entre en negro y deje de emitir. Aunque se buscara una solución de urgencia para reparar tal situación, “el esperpento no puede continuar, el presidente ha dado muestras más que suficientes de su incapacidad para afrontar las tareas” que se le han encomendado, concluyó Lorenzo.