La presidenta de la asociación de constructores de la provincia de Las Palmas recuerda que la demanda actual exige construir más de 12.000 viviendas cada año.
La presidenta de la asociación de constructores de la provincia de Las Palmas, María Salud Gil, aboga por la vuelta a las ayudas a la vivienda y a los planes que se pusieron en marcha en los años ochenta y noventa del siglo pasado que, a su juicio, fueron los que mejores resultados proporcionaron a las islas.
Propuestas «en la incubadora»
Gil se posiciona así ante las propuestas presentadas esta semana por el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo. Respecto de las primeras, la presidenta de los constructores señala que lo único nuevo es la propuesta de una ley anti ocupación, pues el resto no las considera novedosas y prefiere ponerlas «en la incubadora», habida cuenta de las muchas propuestas sin concretar que ha venido haciendo Sánchez en los últimos años.
Sobre el decálogo del PP, Gil indica que son medidas que ya se han ensayado en los planes de los años ochenta y noventa. A su juicio, es preciso volver a aquel sistema de ayudas, incluyendo las de los créditos hipotecarios y, sobre todo, la movilización de suelo, poniéndolo a disposición de la iniciativa privada: «No hay que inventar absolutamente nada».
12.000 viviendas cada año
Defiende la viabilidad del plan canario de viviendas, pero apunta que es necesario cambiar el marco normativo estatal y dotar presupuestariamente a las comunidades autónomas para que puedan resolver una emergencia habitacional que, en el caso de Canarias implica la construcción de 150.000 nuevas viviendas en los próximos años, lo que supone más de 12.000 viviendas cada año.