→ «Temo que el dinero que se ahorra Cataluña suponga una merma de la seguridad ciudadana o las pensiones» → «La agenda canaria se puede cumplir desde que quiera el Gobierno de España» → «Querríamos bajar el IGIC, pero las reglas del gasto son muy estrictas»
La consejera de Hacienda y Relaciones con la Unión Europea, Matilde Asián, rechaza la necesidad de una financiación singular para Cataluña. A su juicio, una financiación singular sólo está justificada en Canarias, por su especial situación geográfica, por lo que le sorprende que se adopte esta modalidad para una comunidad que no tiene otra singularidad, desde el punto de vista financiero, «que la de tener ciudadanos comparativamente más ricos que las otras comunidades», Recuerda que Cataluña aporta 27.000 millones a las arcas públicas, «que dejará de aportar», según dice el acuerdo «que se puede leer en internet».
Seguridad ciudadana y pensiones
Señala que el Gobierno de España pretende suplir lo que aporta Cataluña, pero recuerda que el ejecutivo central no tiene dinero propio, por lo que, para cubrir esa cantidad, tendrá que subir los impuestos o bien desatender otras funciones.
A Asián le preocupa que esa desatención se traduzca en una merma de la seguridad ciudadana o de los fondos dedicados a las pensiones, y también que unas negociaciones tan importantes para el conjunto de la ciudadanía se lleven a cabo con tanto oscurantismo, «porque en esos casos, la ciudadanía tiene derecho a sospechar».
Agenda canaria
Asián está convencida de que la agenda canaria se puede cumplir «desde que quiera el Gobierno de España» y, a ese respecto, no está notando «pasos positivos», bajo el argumento de la falta de presupuestos estatales.
Entiende que no es un argumento correcto, porque el Estado sigue recaudando y el crédito ya está reconocido, por lo que, desde el momento que se quiera, se puede transferir a Canarias mediante ley ordinaria.
Superávit e IGIC
La consejera de Hacienda señala que la regla de gasto impuesta por el Gobierno de España es muy limitativa porque obliga terminar los ejercicios con superávit, que se tienen que destinar obligatoriamente a amortizar deuda. En el caso de este ejercicio el saldo positivo canario ascenderá a más de 400 millones.
El Ejecutivo regional rechaza esa solución porque en las islas se está pagando la deuda de forma solvente, «al tiempo que se dice que a los grandes deudores se la va a condonar la deuda».
A este respecto, afirma que su gusto sería bajar el IGIC, pero la dificultad es que la regla del gasto es muy baja y deja poco margen para poder llevar a cabo una reducción de los ingresos; «No tiene mucho sentido decir que la recaudación va muy bien y al mismo tiempo ser tan estricto con las reglas del gasto».