→ «Lo que más me dolió del proceso judicial fue el daño que se hizo a la imagen de Emalsa». → «El suministro de agua es crítico y requiere estar atentos las veinticuatro horas del día» → «Las relaciones con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria son muy buenas, trabajando con mucha transparencia y apoyo total».
La directora general de Emalsa, Mercedes Fernández-Couto, destaca que el 94,8 por ciento de los consumidores está satisfecho con la calidad general de los servicios que presta la compañía. Indica que el área de mejora se ubica en los procesos de depuración del agua. algo en lo que ya llevan tiempo trabajando para mejorar el servicio.
A este respecto, señala que existe una importante cantidad de puntos críticos en la ciudad en los que hay que actuar continuamente mediante cubas, algo que esperan resolver con el plan estratégico del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que contempla las mejoras en un centenar de puntos críticos de la ciudad.
El daño a la imagen de la empresa
Fernández-Couto indica que esta satisfacción de la ciudadanía ha sido un gran logro si se tiene en cuenta que no hace mucho tiempo la empresa mixta del ciclo integral del agua vivió una época muy convulsa por la judicialización puesta en marcha por el Partido Popular.
La directora general recuerda que lo que más le dolió de esa situación fue el daño que se hizo a la imagen de Emalsa, algo que tuvieron que remontar «a base de trabajo hasta recuperar el prestigio que hoy tenemos entre la población».
Afirma que, desde entonces, siempre han obtenido grandes satisfacciones con las encuestas entre la clientela, pero la del último año presenta los mejores resultados de los últimos doce años. Señala que estos buenos datos no sirven para estancarse, sino, por el contrario, estimula a la empresa a la mejora continua.
Atención las veinticuatro horas del día
En la compañía trabajan 270 empleados directos y otros 170 de la entidad Emalsa Operaciones. Se trata, dice Fernández-Couto de un trabajo de «mucha presión» que requiere una atención las veinticuatro horas al día.
Señala que la obsolescencia de algunas instalaciones, como la potabilizadora o la depuradora, requiere de mucho esfuerzo, porque si bien siguen prestando los servicios, es necesario un esfuerzo continuo para superar los efectos del plazo del tiempo. Fernández-Couto desearía que las nuevas depuradoras y desaladoras pudieran estar en marcha lo antes posible, incluso en el plazo de cinco años.
Considera que esto no es imposible, sobre todo porque hoy las relaciones con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria son «muy buenas», trabajando «con mucha transparencia y apoyo total».
Consumo de agua del grifo
Una de las asignaturas pendientes de la compañía es la de estimular el consumo del agua del grifo. Fernández-Couto quiere acabar con la idea de que esta agua no se puede beber, cuando incluso la normativa exige a las empresas de restauración a tener disponible el agua del grifo.
«Nuestro trabajo consiste en que la gente tenga la confianza en su consumo». Afirma que desde el primer día que llegó a la isla bebe el agua del grifo «sin ningún problema». Señala que la empresa tiene en mente llevar a cabo una importante e intensa campaña de concienciación social.
Obras de Juan Manuel Durán
Sobre las obras de la calle Juan Manuel Durán, Fernández-Couto señala que se han tratado de minimizar todos los inconvenientes de la obra por su gran impacto sobre el tráfico. A este respecto, indica que han intentado buscar la forma de acelerar los plazos, haciendo una nueva contrata para que puedan trabajar a la vez por turnos. Las obras están yendo muy bien y esperan poder cumplir los plazos y finalizar antes del 15 de agosto.