→ «En algunos casos se les ha olvidado este instrumento o bien es que no les interesa» → «La emergencia habitacional es un problema que afecta a toda Canarias» → «No es cierto que haya 211.000 viviendas vacías en Canarias»
El consejero de obras públicas, vivienda y movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, asegura que ciudades como Las Palmas de Gran Canaria disponen de instrumentos para combatir la proliferación del alquiler vacacional: «En algunos casos se les ha olvidado esta herramienta o bien es que no les han interesado».
Moratoria a la vivienda vacacional
Señala que Las Palmas de Gran Canaria ha pedido al Gobierno canario la declaración de zona tensionada, pero Rodríguez recuerda al consistorio que esa solicitud debe acompañarse de una documentación que lo justifique como, a su juicio, exige la normativa nacional: «Y lo que hemos pedido al Ayuntamiento es que adjunte esos estudios, porque no se pueden tomar decisiones de este calado sin que estén justificadas».
No obstante, insiste en que los ayuntamientos disponen de herramientas muy importantes para luchar contra la tensión en el mercado de la vivienda, como generar moratorias sobre las licencias de alquiler vacacional.
«Parece que se les olvida»
Asegura que si el alquiler vacacional ha crecido de esta manera es, en buena parte, porque en algunos municipios lo permite el planeamiento, como es el caso de Las Palmas de Gran Canaria, en la que el resultado ha sido la tensión en zonas como Las Canteras, Guanarteme o La Cícer, «y eso parece que ahora se les olvida».
Rodríguez afirma no estar en contra del alquiler vacacional, pero entiende que esta modalidad de se ha desvirtuado, pasando de ser una modalidad con la que pequeños propietarios complementan sus rentas, a ocupar edificios completos que compiten con hoteles sin crear los empleos propios de este sector: «Ese no debe ser el modelo».
Vivienda vacía
Sobre la existencia de 211.000 viviendas vacías en Canarias, según el Instituto Nacional de Estadística, Rodríguez desconfía de este dato, porque según sus propios estudios, muchas son infraviviendas o están en estado ruinoso, por lo que es imposible ponerlas en el mercado.
No obstante, señala que hay otras muchas viviendas que estaban en el mercado y que han sido expulsadas por las distintas normativas nacionales que se han ido dictando. Afirma que el Gobierno canario está trabajando en convencer a esos propietarios para que la pongan en régimen de alquiler, dándole garantías de cobro y seguridad jurídica.