El portavoz de la plataforma contraria a la central hidroeléctrica afirma que están dispuestos a realizar acciones pacíficas para impedir la entrada de los tractores.
El portavoz de la plataforma Salvar Chira-Soria, Pedro Hernández, afirma que es falso que el 90% del proyecto de la central hidroeléctrica se desarrolle de forma soterrada por el Barranco de Guiniguada. De esta forma desmiente a la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, que hizo esa afirmación esta misma semana durante la presentación del inicio de las obras.
Medios de comunicación “comprados”
Hernández insiste en que todo el procedimiento está afectado por múltiples irregularidades, comenzando por la ausencia de debate público sobre una obra de esas dimensiones que, a juicio de la plataforma, afectará al paisaje de forma considerable. Señala que, para evitar el posicionamiento social se ha utilizado “mucho dinero público” y medios de comunicación “comprados”, algo que, según dice, se puede comprobar por los documentos de contratación de la agencia de relaciones públicas 22 Grados para hacer la campaña a favor del proyecto.
Asimismo, recuerda que la propia ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha tenido que reconocer, durante el acto de presentación de las obras, que la Unión Europea (UE) aún no ha concedido permiso para que Red Eléctrica pueda compatibilizar la labor de productor y transportador de la energía. A esto añade Hernández que la UE ha informado que el Estado español no le ha respondido a sus requerimientos de información del proyecto desde hace más de un año.
Presentación en un “fortín”
Sobre la puesta en escena de presentación de las obras, Hernández señala que es la primera vez que se pone una piedra en un “fortín” en el que no se dejaba acceder a las personas interesadas. Indica que había, incluso, una “lista negra” de personas que podrían ser hostiles al proyecto: “Estamos ante un señor enloquecido, está rodeado de adulones que viven del dinero público y se ha convertido en un peligro público. Esperamos que la sociedad tome nota”.
Afirma que, para impedir el daño paisajístico, los miembros de la plataforma están dispuestos a poner sus cuerpos como resistencia “para que la tierra no sea destruida”.