El diputado de Nueva Canarias lamenta que Ana Oramas "meta el dedo en el ojo" cuestionando el proyecto de Chira-Soria.
El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, asegura que su partido no va a permitir que Gran Canaria “se convierta en una cárcel”, en referencia a la creación de campamentos para retener a inmigrantes en la isla. Apunta que esta actitud del Gobierno central requiere “una respuesta organizada” de todos los estamentos sociales.
A su juicio, esta situación puede acabar introduciendo a las islas en una “espiral” de malestar social. Considera que hay muchos jóvenes sin perspectivas y eso “provoca desesperación” que puede ser aprovechada por “los odiadores profesionales y los de las fake-news”.
Señala que la situación de retención de los inmigrantes es “un problema real de derechos humanos”, pues se debería garantizar que esas personas puedan viajar tras el plazo de retención de 72 horas “si no hay obstáculos como la covid”. Lo que no puede suceder, dice, es que Canarias tenga que gestionar sola este problema por ser territorio fronterizo.
“Meter el dedo en el ojo” con Chira-Soria
Sobre el cuestionamiento del proyecto de Chira-Soria por parte de la diputada Ana Oramas, Quevedo señala que le parece “equivocada” esta actitud porque “suena a tratar de conseguir ventajas en plan insularista y no es lo que necesita esta tierra”. Asegura que “no se puede meter el dedo en el ojo a un proyecto estratégico para Canarias porque lo lidere Nueva Canarias”.
Sobre la posibilidad de no entregar su acta de diputado a la siguiente de la lista, María Fernández, de Coalición Canaria, cuando falte un año y medio para el final de la legislatura, Quevedo asegura que ni lo ha pensado: “Lo hicimos con la voluntad de cumplirlo, es público y notorio. Algo muy grave tiene que ocurrir para que no sea así”.