→ «Es una brutalidad el incremento de 70.000 turistas en los primeros tres meses del año» → «La turismofobia no ha crecido mucho, pero sí algo» → «Si seguimos alojando a personas en las azoteas, llegaremos a los veinte millones de turistas, pero serán de baja calidad»
El concejal de Desarrollo, Turismo y Ciudad del Mar de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, afirma que la ciudad aspira a ser un atractor del turismo, pero no convertirse en una ciudad turística al uso.
Afirma que un exceso de turismo constituye «un daño enorme para cualquier sociedad» por lo que aboga por regular «razonablemente» el sector, algo que, a su juicio, solo puede hacerse a través del control de la oferta.
Turistas en las azoteas
A este respecto, indica que en los primeros tres meses del año, la ciudad recibió 70.000 turistas más, lo que constituye una «brutalidad». Afirma que se le ponen «los pelos de punta» cuando ve algunos anuncios de alquiler vacacional: «Así vamos a acabar en veinte millones de turistas, alojando a la gente en las azoteas, con un turismo de mala calidad que impacta en los servicios públicos».
Un turismo «distinto»
Señala que Las Palmas de Gran Canaria es un destino «distinto», básicamente urbano y solo comparable al Puerto de la Cruz, en Tenerife. Se trata, dice, de un modelo «singular», porque «es una ciudad que tiene turismo y no una ciudad turística». Frente a otros turismos de sol y playa, la ciudad ofrece su cultura y su gastronomía.
Recuerda que Las Palmas de Gran Canaria fue una de las pioneras en el primer turismo, pero después sufrió una desbandada hacia otras zonas de la isla. Ahora se ha vuelto a convertir en una ciudad «interesante», sobre todo para el turismo de parejas y de familias.
El modelo de la Feria del Mar
Como ejemplo del buen hacer, Quevedo destaca la Feria del Mar, Fimar, que ha puesto a la ciudad como referente internacional en el sector. A su juicio, las trece ediciones han consolidado este proyecto que trata de dinamizar la economía azul al tiempo que muestra las potencialidades de la ciudad para el turismo relacionado con las actividades acuáticas y marítimas.
Incremento de la turismofobia
Sobre el incremento de la turismofobia, señala que se nota «un poquito» aunque «no mucho». Afirma que, según un estudio que han realizado, un diez por ciento de la población tienen posiciones claramente críticas con el turismo, mientras otro treinta por ciento reconoce los beneficios del turismo, pero con las reservas sobre su impacto sobre la vivienda y los servicios.
«Sé bastante lo que es un sabotaje»
En tono irónico, y en referencia a la crisis abierta en Nueva Canarias, Pedro Quevedo afirma que sabe muy bien lo que es «un sabotaje» porque lo aprendió leyendo el libro de Umberto Eco.
En tono más serio, se refiere a los críticos del partido afirmando que sacar a relucir datos electorales solo cuando a uno le viene bien «no es correcto». Afirma que los debates se tienen que dar en el seno de los partidos políticos, «y la dirección de Nueva Canarias no son cuatro personas, sino ochenta».
Afirma que se puede aprovechar este momento «para hacer las cosas mejor», pero entiende que hay que «respetar a los compañeros y a las reglas del juego»; «Si sacamos los pies de ese terreno, las cosas no empiezan a ser razonables».