La presidenta de la asociación de constructores de la provincia de Las Palmas señala que no es un problema empresarial, sino «socioeconómico».
La presidenta de la asociación de constructores de la provincia de Las Palmas, Salud Gil, vincula la «involución» de la economía canaria al «maltrato» al sector, con la falta de licitación y la caída de la obra pública.
Gil señala que el de la construcción es un sector estratégico para la economía canarias y una «involución» del sector se traduce en una involución de toda la economía de las islas. Señala que, durante mucho tiempo, se ha caracterizado a los constructores en torno a una serie de prejuicios y estereotipos, lo que ha impedido que se le preste la misma atención específica que se dispensa al turismo o al sector del automóvil.
Falta de liderazgo y gestión
Indica que, en los últimos años, se ha licitado menos obra pública en las islas, lo que significa que se están construyendo menos hospitales y menos infraestructuras básicas y primarias: «No es un tema empresarial, sino económico-social».
Considera que esto se debe a una falta de liderazgo y de capacidad de gestión e innovación, porque, a su juicio, hay fondos suficientes para construir vivienda protegida para personas vulnerables.
Afirma que el sector no están pidiendo ayudas ni diciendo que el sector esté en ruina, «porque es un sector resiliente que se ha reinventado: «De lo que se trata es de la necesidad de un pacto de gobierno en materia de obra pública y vivienda y que no se haga competencia con empresas públicas».