Carmen Tejera, presidenta del colectivo de comerciantes, reconoce que «hay cosas que no están bien, pero no es para cerrarlo».
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha dado marcha atrás en la decisión de cerrar el rastro de la ciudad, tras la decisión inicial de clausurarlo por parte del concejal Carlos Tarife y la frontal oposición de los comerciantes.
Carmen Tejera, presidenta del colectivo de comerciantes, afirma que, al principio, pensó que era «una broma», porque la decisión no fue negociada en ningún momento. Considera que la normativa que se incumple no es «tan grave», pues afecta a problemas de identificación y algunas ubicaciones inapropiadas: «Hay cosas que no están bien, pero no es para cerrar el rastro».
Vigilantes con el cumplimiento de las normas
Destaca la unión de todos los comerciantes contra la decisión y las negociaciones mantenidas con el alcalde, José Manuel Bermúdez, que les concedió una reunión ese mismo día. No obstante, los vendedores optaron por manifestarse ante el Ayuntamiento.
Tejera señala que, tras la rectificación del Ayuntamiento, van a ser vigilantes con el cumplimiento de las normas.