El profesional Cristo García afirma que el déficit policial y la ausencia de medidas impide que los trabajadores puedan desarrollar su actividad con tranquilidad.
El profesional del taxi Cristo García denuncia la situación de inseguridad con la que los profesionales del transporte desarrollan su actividad en Las Palmas de Gran Canaria. A su juicio, el Ayuntamiento capitalino no ha tomado medidas para garantizar el desarrollo de su actividad.
Narra que el pasado domingo sufrió un incidente en el que una joven lo amenazó y golpeó, siendo detenida por la policía poco tiempo después y gracias a la colaboración de la seguridad privada de la estación de guaguas de San Telmo.
Un punto de inflexión
García afirma que hay muchos casos similares “y debe haber un momento de inflexión para que esto se acabe”. Le sorprende que el alcalde Augusto Hidalgo descargue responsabilidades con un estudio “que no concuerda con la realidad”. A su juicio, el sistema le está diciendo a los delincuentes que pueden actuar con impunidad “porque no va a pasar nada”. El taxista llama a no esperar para tomar medidas “hasta que haya que despedir a algún compañero”.
Asegura que la propia policía les ha dicho que ha habido un cambio desde la pandemia, pues “el que estaba loco estaba aún más loco”. Señala que algunas guaguas hacen sus viajes con escoltas policiales, “pero a los taxis no se les pone ninguna seguridad”.