Virgilio Correa: «La fidelidad al producto elaborado en Canarias crece cada año»

Virgilio Correa en los estudios de El Espejo Canario

Virgilio Correa en los estudios de El Espejo Canario

→ «El absentismo laboral es alarmante y supone un incremento importante de los costes laborales» → «El comisionado del REF es una oportunidad para mejorar este instrumento en todos los aspectos en que sea posible y necesario» → «La industria canaria es viable siempre que se compensen los costes de la ultraperificidad»

El presidente de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca), Virgilio Correa, considera que la fidelidad al producto elaborado en Canarias crece cada año entre los consumidores canarios, que no solo aprecian la alta calidad de lo que se hace en las islas, sino que además entienden los beneficios que producen al conjunto de la economía.

Calidad, sostenibilidad y empleo

Indica que una de las buenas noticias de este ejercicio ha sido el incremento del consumo en torno a un seis por ciento. Buena parte de esta cuota la cubre el producto elaborado en las islas, cuyo crecimiento muestra una tendencia muy positiva. 

Correa señala que el público no solo valora la alta calidad de los productos, sino también lo que  aporta a la sostenibilidad de la economía de las islas, así como lo que supone la responsabilidad social corporativa de las empresas del sector. 

Asimismo, el público es consciente de que la industria genera un empleo de mayor cualificación y mejor remunerado. Actualmente, la industria de las islas aporta 50.000 empleos de manera directa, y unos 150.000 adicionales de manera indirecta.

Incertidumbre económica

Correa señala que, a lo largo del año 2023, la economía se ha comportado de manera positiva, con buenos datos, sobre todo, en cuanto a la llegada de turistas. Sin embargo, persiste la situación de certidumbre en cuanto al cálculo de los ingresos y los costes, lo cual no facilita la gestión. Señala que algunos insumos pueden sufrir sobrecostes de hasta un cuarenta por ciento en tan solo un trimestre: «Estos tres años, desde 2020, han servido para acostumbrarnos a vivir en esta situación».

Indica que uno de los problemas para el sector industrial es el sobrecoste que supone la ultraperificidad, que se sitúa en torno a un veintinueve por ciento de los gastos y se traduce en unos 900 millones de euros anuales. 

Instrumentos de compensación

Correa indica que este sobrecoste se compensa, al menos parcialmente, con instrumentos como el AIEM. El presidente de Asinca apunta que si estas compensaciones logran cubrir el cien por cien los gastos adicionales, la industria canaria «está perfectamente capacitada para competir». 

A este respecto, se satisface de la creación de la figura del comisionado del REF, una  oportunidad para mejorar este instrumento económico y fiscal en todos los aspectos «que sean posibles y necesarios». En particular, entiende necesario avanzar para que las compensaciones al transporte sean «reales y efectivas». 

Derechos de emisión


Asimismo, Asinca muestra su preocupación por la entrada en vigor de las tasas europeas por derechos de emisión en el transporte aéreo y marítimo. Correa señala que se sigue trabajando con el Gobierno de Canarias para que las islas mantengan la exención. 

Es optimista porque entiende que aún hay espacio para la negociación, máxime cuando se conoce el impacto negativo que tendrán esos gravámenes para la economía de la isla, algo de lo que Europa es consciente.

Absentismo laboral

Correa señala que el absentismo comienza a ser un problema «alarmante» para todos los sectores económicos, con una media entre el ocho y el diez por ciento. Indica que esto supone un coste adicional para las empresas que, finalmente, acabará trasladándose a los precios y al consumidor. 

Afirma que este absentismo puede obedecer a «cierta desmoralización» a nivel global que, a su juicio, se agrava cuando se introducen factores que facilitan este absentismo. A este respecto, señala que el modelo de teletrabajo, que se generalizó durante la pandemia de la covid-19, se ha traducido en una cierta mentalidad de desprecio hacia al puesto de trabajo presencial, hasta el punto de que muchos candidatos rechazan las ofertas si no pueden trabajar desde su casa..