Mar Fernández, CEO y gerente de Macrocarbón, señala las enorme potencialidad de Canarias para este cultivo, que además favorece el incremento de la biodiversidad.
La acuicultura de algas permite establecer una industria climáticamente amable y sostenible en Canarias, contribuyendo a la reducción de emisiones por la posibilidad de sustituir componentes procedentes de residuos fósiles por otras de origen natural, según señala Mar Fernández, CEO y gerente de Macrocarbón.
Fernández señala que estas algas crecen muy rápidamente y flotan en el mar, por lo que su desarrollo no requiere de una infraestructura muy costosa. Además, crean un ecosistema a su alrededor, lo que ayuda a generar mayor diversidad en el medio marino.
Múltiples aplicaciones
Indica que Canarias tiene mucha potencialidad para este cultivo, gracias a la gran cantidad de espacio marítimo, así como a la calidad del agua, en temperatura y salinidad. La empresa ha comenzado a desarrollar el proyecto en Gran Canaria, en el Puerto de la Luz y en Taliarte, pero considera que es exportable a todas las demás islas.
Las aplicaciones son múltiples a través de los distintos procesados y aplicables a distintos sectores industriales: «Del alga se puede aprovechar todo».