Su presidente, Sergio de la Fe, señala que, en algunos casos, se pide a los padres dinero en efectivo para cuestiones que deberían pagar las administraciones públicas.
El presidente de la federación de padres y madres de alumnos de Gran Canaria, Sergio de la Fe, denuncia el generalizado copago educativo, que ya se ha institucionalizado como algo “normal” cuando ni siquiera es legal ni obligatorio.
Señala que el derecho a la educación es gratuito y debe ser financiado por las administraciones, por lo que no es de recibo que la infradotación de los centros se supla pidiendo material a las familias. Señala que, con cada curso, se incrementa la lista, ya de por sí interminable, de material, que incluye folios, geles hidroalcohólicos, servilletas, garrafas de agua, e, incluso, balones para practicar deporte: “En ocasiones te piden el dinero en efectivo o un ingreso en cuenta bancaria”.
Una actividad “completamente irregular”
Insiste en que se trata de algo “completamente irregular”, como lo es que se tenga que pagar algo por las actividades complementarias en horario lectivo, que son evaluables y, por lo tanto, no deberían suponer sobrecostos para las familias. De la Fe recuerda que la Ley Canaria de Educación habla incluso de la gratuidad del transporte cuando la actividad se realiza fuera del centro.
La asociación de padres y madres se cuestionan también la uniformidad, algo que no es obligatorio en la escuela pública, sino que se ha impuesto en las comunidades educativas porque se considera que es beneficio de cara a la igualdad: “Es un debate que hace tiempo que no se toca y no sabemos qué piensan las familias”.