Ante el Día de Canarias, el periodista cultural Javier Moreno se pregunta qué celebramos, si la constitución de una "comunidad" o de una "sociedad", pues ambos términos son incompatibles.
Según Moreno, la "comunidad" puede definirse como el conjunto de personas asentadas en una determinada área geográfica y que se identifican por un pasado común y una serie de símbolos. La sociedad es también un conjunto de personas asentadas en una determinada área geográfica, pero se identifican simplemente por la voluntad de convivir juntos bajo el amparo de deberes y derechos, sin referencia al pasado ni a los símbolos. Forzando "muchísimo" las cosas, dice, Artenara podría ser un ejemplo de comunidad y Nueva York un ejemplo de sociedad.
La "sociedad" es un invento muy reciente, de poco más de doscientos años. Su origen está en el anticlericalismo, las revoluciones francesas, las declaraciones de derechos universales y las apelaciones a la "ciudadanía". La constitución de la sociedad implica, inevitablemente, la crisis de la religión y el rechazo de sus símbolos. Sorprendentemente, la "comunidad se inventó mucho después y se debe, en buena parte, al trabajo de Johann Gottfried Herder (1744-1803). La idea de la comunidad es oponerse al anonimato y abstracción de la "sociedad". Ahora el acento no se pone tanto en los símbolos religiosos como en las lenguas locales, los paisajes, la música, la artesanía, etc. Pero las ideas religiosas como elemento aglutinador están de alguna manera presente.
La tensión entre la "comunidad" y la "sociedad" permanece sin resolver y en continua tensión. Así, por ejemplo, Canarias, en particular Las Palmas de Gran Canaria gracias a su puerto, se ha vendido en ocasiones como una "sociedad cosmopolita" y otras veces como una comunidad de romerías y celebraciones religiosas. A este respecto, dice Moreno, es posible que haya muchas razones para celebrar el Día de la "comunidad" canaria, aunque sea una invención. Cosa distinta es que haya razones para celebrar el día de la "sociedad" canaria.