Pedro Lara, jefe de oncología radioterápica de Hospitales Universitarios San Roque, señala, en el Día mundial del cáncer de mama, la importancia de la asistencia personalizada y rápida.
Durante el año 2020, y debido a la pandemia de la covid-19, Canarias registró un descenso del 11% en el número de mujeres que acudieron a la cita con los especialistas para abordar cuestiones relacionadas con el cáncer de mama, de la misma forma que se observó un descenso del 30% de mamografías realizadas. Por tanto, señala Pedro Lara, jefe de oncología radioterápica de Hospitales Universitarios San Roque, se ha diagnosticado un número menor de tumores en comparación con otros años.
En este 19 de octubre, que se celebra el Día mundial del cáncer de mama, el doctor Lara recuerda que un bulto en la mama “siempre es algo”, y aunque no tenga que ser necesariamente maligno, “hay que consultarlo con el médico” ya que el diagnóstico precoz permite que la expectativa de vida supere el 90%.
Tratamiento individualizado
Asegura que uno de los grandes avances en el tratamiento de esta enfermedad lo ha constituido distinguir perfiles moleculares, lo que permite predecir la conducta biológica del tumor y orientar el mejor tratamiento.
No menos importante, señala Lara, es la asistencia multidisciplinar, pues así se permite individualizar los itinerarios y diagnósticos, y el uso de instrumentos como la resonancia magnética, que permite detectar pequeños nódulos. En esta enfermedad, insiste, es muy importante la rapidez para que la paciente se cure “con los menores efectos secundarios y con el menor daño sobre el físico”.