Juan Rumeu, presidente de la asociación empresarial canaria de consultores medioambientales, expone al Diputado del Común este gran problema de salud pública.
La asociación empresarial canaria de consultores medioambientales ha expuesto al Diputado del Común su grave preocupación por el continuo vertido de aguas residuales sin tratar en las costas canarias, según señala su presidente, Juan Rumeu.
Afirma que en Canarias se vierten cada día cien millones de litros de agua sin depurar, y eso sin incluir los que aflorarán por la cesión de las competencias de costas a la Comunidad canaria.
Afirma que este problema afecta a todas las islas, siendo las que tienen más puntos negros las de Tenerife, con 128, y Gran Canaria, con 97 grancanaria, «pero es algo que está presente en todas las islas y sin ningún control».
Falta de disposición
Señala casos como los del municipio de Güímar, en Tenerife, en el que se invierte doce millones de euros en una depuradora que no puede funcionar porque no tienen redes de saneamiento para alimentar la depuradora, «otras rebosan sin control y hay emisarios submarinos obsoletos». Afirma que la situación es «tremenda» y el Gobierno y el Parlamento canario no llevan a cabo acción alguna, por más que se les ha pedido.
Asegura que no existe una buena disposición, «solo palabras y anuncios» y señala que cuando los responsables políticos se ven agobiados «sacan a concurso una depuradora que no se pone en marcha». Considera necesario hacer un plan para asegurar que todas las zonas tengan un sistema de alcantarillado en condiciones.
Señala que no es ninguna «broma» porque ya se están produciendo patologías en zonas de baño debido a los vertidos y no se puede descartar una contaminación que cause una importante alarma social que tenga repercusión en el exterior con el consiguiente daño a la economía.