Joaquín Carratalá, presidente de la asociación de familiares y afectados por esta enfermedad, recuerda que sigue siendo la principal causa de ceguera, aunque se puede prevenir con el diagnóstico precoz.
Casi 50.000 canarios padecen glaucoma ocular y se estima que la mitad no lo sabe, según señala Joaquín Carratalá, presidente de la asociación de familiares y afectados por esta enfermedad, que destaca la importancia de un diagnóstico precoz que evitaría la ceguera total en el 95% de los casos.
El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que provocan un daño progresivo e irreversible en el nervio óptico y hoy día sigue siendo la principal causa de ceguera en el mundo. En Canarias se calcula que el glaucoma más común afecta a unos 49.420 canarios aunque la mitad de ellos -24.710 aproximadamente- no sabe que lo padece porque en sus inicios es asintomático. Durante estos siete días, con motivo de la Semana Mundial del Glaucoma, la Asociación para Afectados y Familiares (AGAF) quiere destacar la importancia de una detección precoz que evitaría en un 95% de los casos la ceguera total de los pacientes.
La “ceguera silenciosa”
Al glaucoma también se le conoce como la “ceguera silenciosa” porque, al principio, el cerebro se encarga de compensar el déficit visual. El problema es que las personas suelen darse cuenta en etapas más evolucionadas cuando la pérdida irreversible de visión ha avanzado de la parte más periférica hacia el centro y parece que estuviésemos mirando por un túnel.
El glaucoma no tiene cura, pero los pacientes cuentan con colirios y medicamentos para evitar esa tendencia a la ceguera total. No obstante, en ningún caso la persona recupera el campo de visión perdido, al tratarse de una enfermedad degenerativa, pero los tratamientos consiguen evitar un deterioro mayor del campo visual y, por tanto, de la calidad de vida.
Atención igualitaria con independencia de dónde se viva
Desde AGAF solicitan una atención igualitaria para los pacientes con glaucoma con independencia del territorio en el que residan y, sobre todo, quieren llamar la atención sobre el aislamiento y la soledad que sufren muchas personas que viven en pueblos o en zonas más apartadas de las ciudades y tienen que hacer frente a una deficiencia visual.