El presidente de la Asociación Canaria de Entidades de Caza, Juan Miguel Sánchez, explica la negativa de los cazadores a abatir animales dedicados a la producción, como establece una normativa que quiere aprobar el Gobierno canario.
Se trata de un proyecto de decreto de la Viceconsejería de Medio Ambiente según el cual, con la finalidad de conservar el ecosistema, se incluiría en la caza mayor animales de producción como cerdos, burros o caballos que vivan en condiciones salvajes.
La Asociación ha presentado alegaciones al decreto porque, a su juicio, no cumple con la normativa básica estatal y porque supondría que, por ejemplo, las apañadas figuraran como modalidad cinegética y se requiriera licencia de caza a los que las realizan.
Para Sánchez, el Gobierno “no ha hecho sus deberes ni con estas especies ni con otras, como se comprueba con los gatos asilvestrados, problema más grave que el de las cabras o las ovejas”. Entiende que lo que pretende el Gobierno es que los cazadores lleven a cabo labores que el propio Ejecutivo no ha resuelto por otras vías,
“Ofrecimos como alternativa la captura y abatimiento de esos animales, si no hay más alternativa, pero no a través de la caza”, afirma, al tiempo que duda del “supuesto daño” que hacen las cabras al ecosistema. A modo de ejemplo, señala la extinción del guirre “porque no hay especies en el campo con las que se alimente”. En su opinión, “no vemos un rumbo claro respecto de lo que quiere el Gobierno”.