CCOO denuncia la marginación y discriminación de las mujeres en las cárceles canarias

Centro penitenciario de Tenerife II | Foto: Google Maps

Centro penitenciario de Tenerife II | Foto: Google Maps

Antonio Rodríguez, delegado sindical en el Centro Penitenciario Tenerife II, considera vejatorio el traslado de las reclusas a una unidad que no reúne las condiciones mínimas para su internamiento.

Comisiones Obreras Canarias denuncia que Instituciones Penitenciarias ha ordenado el cierre del departamento de mujeres del centro penitenciario de Tenerife II por las graves deficiencias y el estado lamentable en el que se encuentra, según señala Antonio Rodríguez, delegado sindical en el Centro Penitenciario Tenerife II. 

La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Canarias señala que las deficiencias del módulo 9 no son un problema reciente, sino que se arrastra desde hace años y han sido denunciado por este sindicato, por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria desde diciembre del año 2019 y por el Defensor del Pueblo, sin que desde la administración penitenciaria se haya adoptado ninguna solución que salvaguarde la dignidad y los derechos humanos de las internas que cumplen su condena en esta prisión.

Desde la administración penitenciaria se han planteado diferentes soluciones, que según el sindicato sólo sirven para condenar a la marginalidad a las internas de este centro y privarlas de sus derechos fundamentales, desde trasladarlas a otra isla, con el consiguiente desarraigo familiar y la privación del derecho constitucional a la reinserción, hasta distribuirlas entre el departamento de enfermería y la Unidad Terapéutica para el tratamiento de drogodependencias, obligándolas a convivir con esos internos y en un espacio que no reúne las condiciones mínimas para su internamiento. 

Mínimas dimensiones de las celdas

Próximamente, treinta y cuatro internas van a ser trasladadas a un espacio que no se usaba dentro de la Unidad Terapéutica Mixta, para el tratamiento de drogadicciones, y que antiguamente servía para el aislamiento de internas terroristas. Este espacio no reúne las condiciones para habitabilidad y alojamiento de mujeres presas clasificadas en un grado de tratamiento y régimen de vida ordinario. Las dimensiones de las celdas no cumplen los estándares europeos, el patio es muy pequeño, no hay espacio para desarrollar actividades de ocio, programas de tratamiento, no hay escuela ni despachos para que las internas puedan entrevistarse con el equipo técnico garantizando la intimidad. 

Rechazo de la juez de Vigilancia Penitenciaria

La Fiscalía ha visitado el nuevo espacio y la dirección del centro les ha explicado que es una solución transitoria, algo que FSC-CCOO considera poco ajustado a la realidad, puesto que las reformas que es preciso llevar a cabo tienen carácter estructural.

La Juez de Vigilancia Penitenciaria ha aprobado el Decreto 141/2023 oponiéndose al traslado de las internas a la Unidad Terapéutica porque no reúne las condiciones mínimas para su internamiento, las sitúa en peor situación a los hombres presos. Además, le recuerda la titular de este Juzgado a Instituciones Penitenciarias que está incumpliendo el marco jurídico nacional y supranacional de obligado cumplimiento para esta administración, y advierte que de mantenerse esta situación en el tiempo podría constituir un supuesto de trato inhumano o degradante para las internas. 

Desde FSC-CCOO comparten plenamente la resolución de este Juzgado, pero al no ser vinculante para la administración temen que caiga en saco roto, por lo que piden a la sociedad tomar conciencia de este grave agravio a las mujeres reclusas y reclamen una solución digna para las internas, que respete el principio de separación interior de los hombres y que puedan estar alojadas en un módulo residencial que cuente con las mismas prestaciones que las que tiene el género masculino en prisión. 

Asignatura pendiente

La igualdad entre hombres y mujeres sigue siendo la asignatura pendiente en Instituciones Penitenciarias, por lo que FSC-CCOO demanda al Ministro del Interior una rectificación urgente que garantice los derechos fundamentales de estas mujeres, las cuales, por estar presas, no han perdido sus derechos fundamentales y, sobre todo, el derecho fundamental a una vida digna.