El coordinador territorial, Juan Carlos Lorenzo, celebra el Premio Canarias 2019 a la organización de ayuda a refugiados.
Juan Carlos Lorenzo señala que durante las pasadas campañas electorales se han escuchado mensajes "xenófobos, racistas, del miedo al otro" por parte de formaciones políticas que " por un puñado de votos meten el tema de la inmigración y el refugio en campaña electoral". Por ese motivo, considera una "buena noticia" que los canarios no hayan dado el apoyo a iniciativas xenófobas y populistas como la que, a su juicio, representa Vox. Asegura que ese rechazo refleja "una forma de ser y una tipología del pueblo canario, que se preocupa más de la gente que viene que de rechazarlas".
Enfatiza que la inmigración se ha visto "con mucho recelo y mucha distancia" y recuerda que para comprender una realidad "hay que acercarse, porque de esa forma se logra empatizar y asumir una responsabilidad en darle solución". Por el contrario, considera que la posición europea es la de que "mientras más lejos mejor, y me preocupo solo del asilo porque no me queda más remedio".
CEAR Canarias atiende a unas 2300 personas al año, personas que solicitan asilo e inmigrantes en situación vulnerable. Señala que el asilo es la actitud ante la persona que solicita refugio, mientras que esta última expresión hace referencia al estatus al que aspira esa persona. Afirma que las causas de la solicitud de asilo son la religión, la raza, la nacionalidad, la persecución política y sexual, la vulneraciones de derechos económicos y sociales, así como distintos motivos que fuerzan a las personas emigrar para tener un proyecto de vida digna: "Es importante verlos todos los casos como una vulneración de derechos. No puede haber personas de primera y de segunda clase".
España no es país para refugiados
La mayoría de las personas que solicitan refugio proceden de Venezuela, Colombia, Sáhara occidental o Marruecos, pero también de Rusia, donde son perseguidos por su religión o la orientación sexual. Las ratios de protección del Estado español no llega al 25%, es decir, solo una de cuatro personas alcanzan el nivel de protección: "Comparado con otros países estamos en el vagón de cola, solo comparable con Hungría. En Alemania o Bélgica se alcanzan ratios del 65%". Señala que en España, uno de los problemas es la burocracia: "España no es país para refugiados. Hace falta una política más decidida".
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado cumple cuarenta años de implantación y 33 en Canarias. Surgió en 1986 para dar respuesta a la realidad concreta que existía en el Archipiélago "y para dar dignidad a los proyectos de vida". El próximo jueves recogerá el Premio Canarias 2019.