Antonio Quesada, vocal de la junta directiva de la Asociación de Apicultores de Gran Canaria (Apigranca), señala que pretenden sustituirla por una raza foránea.
La asociación de apicultores de Gran Canaria, Apigranca, ha presentado una denuncia contra el Cabildo de El Hierro por un presunto delito medioambiental contra la abeja negra, autóctona de la isla.
Antonio Quesada, vocal de la junta directiva de Apigranca, señala que, en lugar de proteger una raza autóctona, declarada como símbolo identitario por el Parlamento canario, el Cabildo de El Hierro pretende sustituirla por una especie exótica.
Las primeras pobladoras de las islas
Recuerda que esa abeja lleva aquí mucho tiempo antes de que alguna persona llegara a la islas y ha desempeñado un papel fundamental en la conformación del medio ambiente, por lo que no tiene ningún sentido tratar de cambiarla por otra foránea.
Señala que, de los 1.250 apicultores existentes en las islas, menos de cinco importan las razas foráneas, que son los que están interesados en acabar con la abeja local «por meros intereses económicos». Recalca que argumentar que eso favorece a las islas es «mentir a la opinión pública».