El taller de la musicóloga, consultora de género y feminista Laura Viñuela, dirigido a alumnos de E.S.O., pretende deshacer estereotipos educativos
El binomio música e igualdad es el pilar elegido por la empresa Spora para combatir las situaciones de machismo cotidiano que se dan abundantemente a nuestro alrededor y que afecta, preocupantemente, a gente joven, razón por la que la musicóloga y feminista Laura Viñuela, vinculada a dicha empresa, ha confeccionado el taller titulado Desmontando el amor romántico: “Se trata de un proyecto piloto que se puso en marcha en Asturias, dirigido al alumnado de primero de la E.S.O., con el objetivo de prevenir la violencia de género”, ha comentado la también especialista en esta materia, edades a las que se está observando una alta prevalencia.
“La alta tolerancia a los comportamientos violentos entre adolescentes” tiene que ver con la extendida idea del amor romántico, ha señalado Viñuela, y su vinculación “con el sufrimiento, los sentimientos violentos o la posesión”. En esta ocasión, se han constituido 14 grupos de casi 300 alumnos y alumnas sobre los catorce años para recibir el taller, “una edad en la que están empezando a experimentar sus primeras relaciones amorosas, perfecta para comenzar a detectar comportamientos anómalos” que pueden ser evitados con la suficiente preparación.
“La primera idea que se maneja a esta edad es que hay que tener una pareja y, la segunda, que enamorarse implica sufrir”, ha continuado Laura Viñuela, “por lo que es más fácil aguantar ciertos grados de violencia” ante el temor de no parecer ‘normales’ en su entorno, circunstancia que se da más entre las chicas debido al atractivo “cultural” que para ellas tienen los chicos “canallas”: “Nadie nos ha educado en el amor desde otros puntos de vista y el del canalla es un mito muy repetido” en la cultura de masas que no se contrarresta con otros, mientras que la figura del “chico bueno” se relega al “buen amigo” sin llegar a la erotización, una situación que, a juicio de la consultora de género, “es muy importante cambiar para que las relaciones sanas se vean como algo deseable”.
“Sorprende lo poco que las chicas y chicos se cuestionan estos estereotipos del amor eterno, el amor verdadero o el posesivo”, prosiguió Viñuela, alertando de la ausencia de negociación en las primeras relaciones bajo la idea equivocada de que “si hace falta negociar es que no hay verdadero amor”. El taller Desmontando el amor romántico pretende revertir esta falsa creencia, adquirida por imitación del modelo de los adultos que les rodean. Viñuela realiza sesiones mensuales con los grupos con el fin de profundizar en dichos estereotipos.
Por otra parte, el poder influenciador de la música tiene cabida en el taller “para hacerles ver que el discurso del amor romántico se transmite también a través del musical, y no sólo de las letras”, como ocurre con el caso de la banda sonora de la película Titanic, elegida mayoritariamente por los adolescentes como epítome del amor romántico por excelencia. Sin embargo, el reagatton provoca mayor rechazo debido a la explicitud del machismo en sus letras o, bien, porque la música en sí les resulta menos atractiva: “En cualquier caso”, enfatiza Viñuela, “toda nuestra cultura musical reproduce ese trasfondo” de que el amor debe doler si es verdadero, como es el caso de la canción Contigo de Joaquín Sabina que, al ser identificada como una “persona de izquierdas, progresista, no le ponemos los filtros” que nos permitirían detectar los estereotipos de género que tiene “como muchísima otra gente, porque es muy difícil salirse de los patrones” bajo los que nos hemos educado, finalizó.