La nutricionista de Hospitales San Roque, Cristina Luján nos proporciona las claves para una buena nutrición tras los excesos de las vacaciones.
El fin del verano nos permite mantener en la dieta los productos frescos, que al ser de temporada tienen mayor valor nutritivo y mejor precio. la experta nos recuerda que no debemos caer en las dietas milagros "que nos aseguran objetivos a corto plazo", porque "suponen un importante sacrificio y no aseguran la pérdida de grasa, sino tan solo de agua y músculo". Además, si esas dietas se basan en el consumo de un solo alimento, puede producir desequilibrios nutricionales. En cualquier caso, "no son dietas sostenibles en el tiempo y producirán un efecto rebote".
Recuerda que la palabra "dieta" significa solo alimentación: "Cualquier persona llega una dieta todos los días del año". Después están las dietas específicas, así, después del verano se puede llevar una dieta en la que se mantenga el ejercicio y, sobre todo, un buen nivel de hidratación "porque el fin del mes de agosto no significa el final del calor". Además, no podemos bajar la guardia con el consumo de fibras, porque contribuyen a la saciedad. La experta recomienda comidas típicas de estas fechas como gazpachos, ensaladilla rusa, ensaladas de pastas, arroz, cuscús, siempre con moderación porque no hay tantos alimentos malos como cantidades excesivas.