El 15 % del crecimiento económico mundial se asocia a mejoras en la salud

Carlos Alberto Arenas, vicepresidente de la Fundación Economía y Salud, señala que el informe ha sido muy bien acogido en la comunidad canaria.

El pasado 13 de julio se presentó en Las Palmas de Gran Canaria el libro '100 medidas que mejorar el sector de la salud' elaborado por la Fundación Economía y Salud y en el que se recogen las propuestas de ciento cincuenta expertos de todo el país orientadas a mejorar la eficiencia y sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. Entre las líneas estratégicas recogidas en el libro figuran la innovación y las nuevas tecnologías aplicadas al sector salud, la interoperabilidad de los sistemas de información sanitarios, la atención domiciliaria, la humanización, la gestión de los recursos humanos en sanidad y la internacionalización de la sanidad española y el turismo de salud.

Los expertos indican que el 15% del crecimiento económico mundial se asocia a mejoras en la salud y a la introducción de avances en los sistemas sanitarios, lo que ha permitido duplicar los ingresos per cápita de la mayoría de los países europeos. Desde esta perspectiva, reivindican que la sanidad deje de ser considera un gasto y se la contemple como una inversión y una de la principales palancas para el desarrollo económico y social de un Estado.

El documento de la Fundación Economía y Salud propone hacer un sistema sanitario más eficiente y sostenible como único camino para que pueda seguir siendo universal y accesible. Además, también señala que el sistema debe ser cada vez más humano, ofreciendo una atención integrada, centrada en la persona. El informe pone énfasis en el empoderamiento del paciente crónico, para que pueda manejar su enfermedad, en particular a través de escuela de pacientes, como se ha comenzado a hacer en Canarias, lo cual es "una buena noticia".

En cuanto a los futuros retos de nuestro sistema sanitario, el documento indica que deberá adaptarse a la nueva realidad social, marcada por el envejecimiento poblacional y la cronicidad asociada; al aumento de la demanda social de servicios sanitarios y sociosanitarios; y al continuo desarrollo de la innovación y las nuevas tecnologías en el sector. Apuntan, por ello, a la necesidad de redimensionar su estructura y reasignar recursos, en un entorno donde cada vez son más limitados.