Cada 22 de marzo, desde hace 30 años, se celebra el Día Mundial del Agua. Una conmemoración coordinada por la ONU con el objetivo de crear conciencia ciudadana.
Cada 22 de marzo, desde hace 30 años, se celebra el Día Mundial del Agua. Una conmemoración coordinada por la ONU con el objetivo de crear conciencia ciudadana, inspirar acciones colectivas e individuales y promover la participación de empresas y administraciones para abordar la crisis mundial del agua. Una crisis que afecta a su ciclo integral y que no hace más que agravarse a medida que el cambio climático nos empuja hacia los peores escenarios.
El lema elegido este año por la ONU es «Acelerar el cambio», y hace referencia a la necesidad de adaptarnos al nuevo escenario mediante un cambio en la forma en la que todos usamos, consumimos y gestionamos el agua.
La escasez de agua empeorará en las próximas décadas, sobre todo en las grandes ciudades, así advierte un informe de la Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, que, además, alerta de que en la actualidad entre 2.000 y 3.000 millones de personas en el mundo ya sufren la falta de agua. El informe, publicado por la UNESCO en nombre de ONU-Agua, estima que el 26 % de la población mundial, unos 2.000 millones de personas no cuentan con agua potable mientras que el 46%, 4.600 millones carecen de acceso a un saneamiento gestionado de forma segura.
El trabajo se ha publicado este 22 de marzo, Día Mundial del Agua, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, que se celebra en Nueva York y donde la UNESCO pidió medidas internacionales para evitar que la crisis mundial del agua se descontrole.