Juan José Cabrera, presidente de la asociación cultural Más Ruines que Caín,recuerda que su ‘diablo’ es de los pocos que existen en el marco de una Iglesia.
El Consejo de Gobierno, a propuesta de la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín, aprobó a comienzos de este mes de octubre el decreto por el que se declara la obra El Bien y el Mal, que se celebra en el municipio de Tuineje, Fuerteventura, Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial con categoría de ‘uso social, ritual y acto festivo’.
La obra El Bien y el Mal se representa en época navideña en el pueblo de Tuineje. La declaración de la escenificación como BIC inmaterial ha sido impulsada por la Asociación Cultural Más Ruines que Caín, el Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento de Tuineje, para contribuir a su conservación para las próximas generaciones.
Juan José Cabrera, presidente de la asociación cultural Más Ruines que Caín, señala que la escenificación representa la lucha entre el ángel y el diablo o el bien y el mal. La Asociación Más Ruines que Caín se encarga cada año de organizar el acto, en coordinación con la Iglesia, recayendo su representación desde hace varios años en las mismas personas.
El recuerdo de los mayores del pueblo pone el origen del texto actual en los años cincuenta del siglo pasado, concretamente en una maestra procedente de Gran Canaria, María Jesús Ramírez Díaz, quien reunió a un grupo de vecinos para recrear esta obra con el texto que prevalece hoy en día.