Jaime de Urioste, director de la Fundación Neotrópico, señala las dificultades para luchar contra unas especies invasoras capaces de dañar el medioambiente.
La plaga de cangrejos de río en el parque García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife y la proliferación de las cotorras Kramer por toda la isla son dos de los temas que más preocupan a los biólogos de Tenerife, según señala Jaime de Urioste, director de la Fundación Neotrópico.
Recuerda que el cangrejo de río se comercializó como mascota para los acuarios años atrás. Como no siempre necesitan un macho para reproducirse y son capaces de poner hasta 700 huevos, crean un problema muy importante de colonización. Se trata de una especie preocupante porque es un depredador de peces y vegetación, además de que portan un hongo con potencial de dañar el medio.
Unas cotorras muy inteligentes
Sobre la cotorra Kramer, Urioste señala que, en los años ochenta, se comercializó mucho como mascota, porque eran muy baratos y con una longevidad superior a los veinte años. Basta con que se hayan escapado uno o dos individuos cada año para que hayan podido formar una colonia y empezar a reproducirse y causar problemas.
Señala que destrozan la vegetación para fabricar sus nidos y producen daños en palmeras y frutales, compitiendo con las especies canarias. Por si esto fuera poco, son muy inteligentes y difíciles de atrapar.