La puesta en marcha del cheque cultural francés es, para el periodista cultural Javier Moreno, “una idea incompleta” porque no soluciona el problema de fondo: el dirigismo cultural.
Moreno recuerda que la idea del cheque cultural fue expuesta hace algunos años en un programa de El Espejo Canario, “pero la idea era otra: devolver a la gente la libertad para decidir dónde quiere destinar el dinero público que se destina a la cultura”. Para el periodista, nada de esto pretende el Gobierno francés, que deja las cosas “exactamente en el mismo sitio donde estaban” y lo único que pretende es que “los jóvenes consuman más lo que ellos ya han decidido que tienen que consumir”.
Para Moreno, un sistema de cheque cultural “cambiaría de arriba abajo el pesebrismo cultural, porque dependería de la ciudadanía la decisión de qué cultura quieren, sin esperar a que las administraciones públicas le ofrezcan el típico menú del día cultural de te lo comes o lo dejas”.
Así, dice, en España se ha recibido generalmente bien la implementación francesa, “porque con él se gastará más en cultura, o eso creen ellos.