Almudena Herranz, sexóloga del Instituto de Sexología INCISEX, indica la necesidad de replantearnos la forma en que se relacionan los sujetos sexuados.
El I Foro de Reeducación de Maspalomas abordó, en una de sus mesas de trabajo, los retos de la educación de los sexos del siglo XXI, en el que participó como ponente Almudena Herranz, sexóloga del Instituto de Sexología INCISEX, defendiendo la necesidad de replantearnos las formas en que se relacionan los sujetos sexuados.
Herranz indica que se trata de proponer formas de entendernos mejor como seres sexuados, pensando en la educación sexual a partir de las personas “que tienes delante”, estudiando la forma en que se atraen los individuos y cómo se relacionan cuando están juntos.
Señala que, como es normal, los jóvenes realizan estas acciones desde el desconocimiento, y, por tanto, lo que se pretende con una educación de los sexos es ofrecer herramientas de conocimiento que permitan cuestionarse “en qué consiste ser una pareja o qué significa gustar o atraer”. Afirma que muchas veces las tensiones surgen de que los jóvenes y los niños no entienden lo que está pasando.
Acompañar el aprendizaje
Considera que, en muchas ocasiones, los los adultos no son capaces de acompañar esos procesos, pues los niños y los jóvenes se cuestionan las cosas a su manera, con unos contenidos muchos más elementales: “Tenemos que preguntarnos qué va a entender, tratando de interesarnos por quién está preguntando, cuáles son sus intereses”.