Federico León, responsable de Grupo Element, afirma que puede facilitar el suministro a instalaciones que carecen de fluido eléctrico.
El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ha presentado en la feria ExpoEnergía de Lanzarote una desaladora solar adaptada para convertir el agua salada en potable sólo con energía solar.
Se trata de un sistema "transportable y de alta eficiencia" que recoge energía solar y genera energía eléctrica, además de disponer de posibilidad de almacenamiento. El proceso de desalación es "como cualquier otra planta, pero ajustada a los paneles fotovoltaicos". Está pensado para hoteles, pueblos, etc. con problemas de comunicación con fluidos eléctricos, así como para utilizarse en lugares de catástrofes.
El dispositivo tiene una capacidad variable, de hasta 500.000 litros al día, "dependiendo de las necesidades del cliente" y un coste variable, pero amortizable a medio plazo. Está enfocado a un cliente internacional, pues se requiere una superficie bastante grande para soportar las altas potencias.