Miguel Tomé Pueyo, vicepresidente de la Federación de Salud Mental de Canarias, afirma que el problema afecta a todas las edades en una comunidad que está a la cabeza en el consumo de ansiolíticos.
La presidenta del Parlamento de Canarias, Astrid Pérez, presidió a comienzos de este mes las jornadas celebradas en la cámara para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental, animando a la población y a las instituciones a cuidar la salud mental desde la infancia hasta la vejez.
En las jornadas, señala Miguel Tomé Pueyo, vicepresidente de la Federación de Salud Mental de Canarias, se puso de relieve que la salud mental no es un problema de algunas personas, sino una cuestión que afecta a toda la sociedad, por lo que toda la sociedad tiene que implicarse en ella. Esto es aún más importante en una comunidad que, como la canaria, figura a la cabeza en el consumo nacional de ansiolíticos.
Recuerda que cada año, unas 67.000 personas son atendidas en los servicios públicos de salud mental en Canarias, mientras que el movimiento asociativo atiende con sus recursos a unas 7.000 personas más. Una de cada cuatro personas está en riesgo de padecer un trastorno mental durante su vida.
Tomé Pueyo llama a la sociedad a romper con los estigmas de la enfermedad mental grave, y en especial en los medios de comunicación, que pueden poner de relieve situaciones muy llamativas, pero que estadísticamente pueden ser irrelevantes.