El economista y asesor fiscal Orlando Luján detalla cómo afecta el régimen especial de Canarias al día a día de la ciudadanía.
El Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias cumplirá próximamente cincuenta años, que son los que han transcurrido desde su aprobación en el año 1972, en las postrimerías de la dictadura de Franco.
El economista y asesor fiscal Orlando Luján señala que se trata de la norma más importante para la economía de las islas desde que en 1852 se promulgó el decreto de puertos francos de Bravo Murillo.
Influencia en la actividad diaria
La aprobación del REF, señala Luján, ha permitido la puesta en marcha de múltiples medidas económicas que han permitido, entre otras cosas, no pagar por la energía o el agua precios mayores que en la península, cuando aquí los costes de producción son muy superiores.
Asimismo, señala el economista, la cesta de la compra se ve abaratada por el hecho de soportar un IGIC entre el 0 y el 7 por ciento, a diferencia de la horquilla del 10 al 21 por ciento que soporta con el IVA en territorio continental.
Disfuncionalidades fáciles de corregir
Aunque la salud del REF es buena, Luján considera que sufre algunas disfuncionalidades, como, a su juicio, se ha puesto de relieve con la pandemia de la covid-19, el volcán de La Palma y la guerra entre Rusia y Ucrania, “que son fácilmente subsanables si se pone voluntad”.