La gerente del centro residencial sociosanitario Queen Victoria explica las medidas puestas en marcha en el centro con motivo de la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID19
“Fue un acierto que adquiriéramos equipos de protección antes de que se decretara el Estado de Alarma. Hicimos pedidos a distintos proveedores, unos llegaron y otros no, así nos aseguramos el abastecimiento. Nuestro personal y nuestros usuarios han estado protegidos desde estadios tempranos”, narró Yurena Rivero.
También consideró “clave” de la gestión haber restringido las visitas incluso antes de que lo ordenara el Gobierno de Canarias, así como hacer pedagogía con los familiares sobre el conocimiento de los síntomas para evitar contagios.
Ha sido fundamental la formación de los trabajadores y la información a las familias. “En situaciones de crisis es muy inmportante la comunicación, cómo se transmite y ofrecer información transparente”, indicó.
En este sentido señaló que han encontrado en los familiares un gran apoyo. “Las familias lo están pasando mal, este es un centro de visitas diarias, y la situación genera sufrimiento, pero han sido un gran apoyo”.
Aunque las cifras de la pandemia han mejorado, Rivero sostiene que el riesgo “sigue ahí” y el personal trabaja “extremando las medidas”.