El chef y propietario Borja Marrero asegura que cuando se está arraigado a la tierra es inevitable que la canariedad se traslade a los platos.
El restaurante Musgo, situado en el hotel Santa Catalina Royal Hideaway de Las Palmas de Gran Canaria, ha obtenido su segunda estrella Michelín, lo que llena de orgullo y responsabilidad al chef y propietario, Borja Marrero.
«Radicalismo controlado»
Indica que su secreto es un «radicalismo controlado» que se orienta a que los comensales puedan sentir Tejeda en cada uno de los platos. Señala que cuando una persona está tan arraigada a un territorio como él lo está a la localidad del centro grancanario, «es inevitable que eso se traslade a los platos».
Señala que entre el cuarenta y el ochenta por ciento de sus materias primas, según temporada, están autoproducidas, lo que le da un toque genuino a sus platos. Considera que nunca se debe forzar la máquina de la creatividad, sino que hay que ir dejando que surjan las ideas, de tal forma que cada ciertos meses se incorporen nuevos platos a la carta.