Marisa Tejedor, catedrática de Edafologia y Química Agrícola de la ULL, nos explica las causas de un fenómeno que puede tener graves consecuencias para la economía de las islas.
La catedrática de Edafologia y Química Agrícola de la Universidad de La Laguna (ULL) y presidenta del consejo científico del programa MAD de la Unesco explica que la desertificación es la degradación del suelo de las zonas áridas como consecuencia de situaciones de extrema de aridez con la pérdida de capacidad productiva de los suelos, bien porque se pierden físicamente o baja la calidad. A su juicio, este es “uno de los problemas medioambientales más graves del planeta”.
Según Tejedor, “en Canarias la situación es preocupante, porque es una de las zonas de Europa con más riesgo y ya es una realidad. Cerca del 80% de las islas, el 100% en Lanzarote y Fuerteventura, el 90% en Gran Canaria… ya no es riesgo sino que las evidencias están ahí, no solo por efecto natural, sino por la acción del ser humano”.
Manejo inadecuado del suelo
La experta recordó el “manejo inadecuado del suelo, relacionado con la agricultura” por el abandono de los sistemas tradicionales, “conservadores de suelo y agua” y, por tanto, “fantástico para la lucha contra la desertificación” en referencia a los arenados, los jables, los bancales… Pero las dificultades de competir en el mercado con otros sectores hizo que se “abandonaran” y, consecuentemente, esos suelos se han “degradado”. “Habría que recuperar estos sistemas” dijo.
Tejedor también habló del manejo inadecuado de las aguas de riego y advirtió de que “las aguas de baja calidad a corto plazo producen una mejora en la producción, pero a medio y largo provocan un problema”.
Al ser preguntada por si estamos condenados a perder la agricultura y la ganadería en las islas, Tejedor reconoció que así era, pero que las administraciones “son conscientes del problema y están tomando medidas”.