Rosa Delia Jiménez, vicepresidenta de la asociación de la federación de padres y madres y presidenta de Fanuesca, afirma que se viola la convención de derechos humanos de estas personas.
Rosa Delia Jiménez, vicepresidenta de la asociación de la federación de padres y madres de alumnos, Fapa Galdós, y presidenta de Fanuesca, denuncia la segregación de los alumnos con necesidades especiales en el sistema educativo canario.
Afirma que declaraciones como las escuchadas en este programa es una vivencia general de las familias que sienten que sus hijos están segregados del resto, algo que la Consejería de Educación achaca a la covid-19, pero que “siempre ha sido así”.
Afirma que esta discriminación es más grave en los comedores y rechaza el argumento de que, para esa actividad, se requiera la presencia de un docente, ya que se podría enseñar a comer en horario lectivo y dejar la hora del comedor para la actividad de que los niños socialicen con sus compañeros: “No pretendemos que el profesorado haga una hora más”.
Infracción de derechos
Sobre la consideración del diputado del común, Rafael Yánes, de que esta actitud no supone una violación de la legalidad, Jiménez le recuerda el convenio derechos humanos de personas con discapacidad, que exige un trato igual, “aunque haya que adaptar las situaciones a las capacidades”.