Su propietaria, Cristina Mendoza, señala que de las tres variedades de hace veinte años, han pasado a las más de nueve que comercializan actualmente.
El gofio es uno de los productos más tradicionales de la gastronomía canaria, lo que no impide que se renueve su producción, ofreciendo variedades para todos los gustos y necesidades.
Así lo señala la propietaria de Gofios Imendi, Cristina Mendoza, que comenzó en el año 2002 con tres variedades y ahora comercializa nueve a todas partes del mundo, atendiendo las demandas del mercado. Por este motivo, a día de hoy, los más solicitados son el gofio sin gluten, y la mezcla de tres y siete cereales..
Producto artesanal
Indica los riesgos de una excesiva industrialización, porque se pierde el carácter artesanal. En su caso, todas las labores de molienda se siguen realizando por medios artesanales, introduciendo elementos tecnológicos en el proceso de embalaje.
Mercado turístico
Señala que el gofio no es un producto excesivamente caro, por lo que los consumidores siguen respondiendo muy bien. Señala la dificultad para penetrar en los establecimientos hoteleros, porque no es un producto muy conocido por los turistas, por lo que se requiere una mayor labor de pedagogía y de implicación del empresariado.