La CEO y fundadora del grupo Stier señala que, como mujer, su presencia en el sector casi siempre ha sido difícil «y muy difícil a veces».
El Grupo Stier nace en 1994 como corresponsal de P&I bajo el nombre de Stier & Co. En 1996 da respuesta a la demanda del mercado y crea la sociedad limitada «Centro de Estudios Marítimos del Atlántico» (CEMA), primer Centro de Formación especializado en marítimo y en 1998, constituye la SL Stier Shipagency para prestar servicios marítimos y de Consignataria.
Su artífice, Ida Stier, afirma que llegó a Canarias «harta» de ver las emergencias desde una oficina: «Quería estar en el mar y en el puerto», motivo por el que se trasladó a las islas en 1988.
Los primeros veinte años de la empresa transcurren en Canarias formando a una gran parte de su comunidad portuaria e introduciendo en su mercado los servicios de asistencia en las emergencias marítimas.
Esta experiencia los lleva a agosto 2015, cuando con la fusión de sus empresas, Grupo Stier se unifica en una sola sociedad limitada creando en una parcela de 3000 metros cuadrados en el Muelle de Taliarte, su propio Centro de Formación «Stier Training Centre» y, continuando con la prestación de los servicios marítimos en la Sede en Las Palmas GC.
Stier Training Centre de Grupo Stier, es el primer Centro privado en España cuya formación profesional facilita el acceso al empleo en los 3 sectores de mayor demanda actual. Formación acreditada por los organismos y autoridades mundialmente reconocidos.
Falta de formación
Stier señala que uno de los problemas de Canarias es la falta de formación de los profesionales en muchos sectores. Indica las dificultades para acceder a programas subvencionados, lo que los obliga a mantener los precios de los cursos lo más bajo posible. Indica que se trata, casi, de una labor «humanitaria» porque empresarialmente no es tan rentable.
Ser mujer en el sector
Stier señala que, como mujer, su presencia en el puerto casi siempre ha sido difícil «y muy difícil a veces», porque todavía hay determinados sitios en que las negociaciones se hacen de una forma en que los hombres pueden sentirse «más libres».