Aridane González, profesor e investigador de la ULPGC, señala que el nivel de PH mínimo de hace 25 años es hoy el máximo observado.
La acidificación oceánica que se ha venido observando en Canarias en los últimos años, a consecuencia del cambio climático, amenaza la biodiversidad de las islas, según indica Aridane González, profesor e investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
González recuerda que el cambio climático se genera por la emisión de gases de efecto invernadero y produce un cambio en la química de los océanos. Tal es así que los mínimos de PH observados hace 25 años son hoy los valores máximos. Esto impacta en la biodiversidad, “lo cual es grave, porque uno de los grandes atractivos de Canarias como región es su biodiversidad marina”. Afectará también al consumo de peces.
No se puede cambiar “de hoy para mañana”
González señala que no es posible cambiar los ecosistemas “de hoy para mañana”, pero se pueden mitigar los efectos, comenzando por dejar de emitir gases de efecto invernadero, “para que los cambios se vayan amortiguando”. Asimismo, se puede empezar a trabajar en la adaptación, a través de diversas ingenierías, las cuales deben llevarse a cabo con mucho cuidado para no generar mayor impacto.