La Asociación de Mujeres Deportistas Canarias cumple cinco años luchando por la paridad

La presidenta, Patricia González, denuncia el sexismo en los medios de comunicación y el techo de cristal en los cuerpos técnicos y las juntas directivas.

Exfutbolista del histórico Club Deportivo Rayco, de Lomo de Los Frailes en Las Palmas de Gran Canaria, Patricia González preside la Asociación de Mujeres Deportistas Canarias, desde la que lleva luchando cinco contra el sexismo en el sector. 

Guarda buenos recuerdos de la práctica deportiva durante su adolescencia, en la que no eran tan evidentes las manifestaciones de machismo. Por el contrario, dice, los aficionados se volcaban con las jugadoras, "a lo mejor de una manera paternalista y proteccionista, pero no vivimos esos comentarios". Nunca llegó a cobrar, "si acaso algo simbólico".

Desprecio en medios de los medios de comunicación

Desde la asociación pretende romper con los estereotipos de género y, en particular, con el desprecio en medios de los medios de comunicación, con titulares que a veces no apelan a lo deportivo, sino al cuerpo de las mujeres. 

Recuerda que, a finales de 2014, no había ninguna asociación de mujeres deportistas en Canarias, por lo que contactaron con la Asociación de Deportistas Gallegas y estudiaron sus estatutos. Desde entonces llevan combatiendo el techo de cristal, con el cual las mujeres se topan a medida que sube el nivel. Así sucede en los cuerpos técnicos y en las juntas directivas, donde decrece el número de mujeres: "a nivel nacional solo hay tres presidentas, no hay equidad y hay que favorece la paridad".

Unión y sorodidad 

Califica de ejemplo de unión y sorodidad la reciente huelga de mujeres futbolistas de las mujeres futbolistas, máxime teniendo en cuenta las diferencias entre jugadoras de equipos modestos y otras del FC Barcelona o el Atlético de Madrid "que ha sido muy solidarias con sus compañeras". Señala que quien quiera tener un equipo en las categorías profesionales debe contar con los medios y presupuestos que permitan pagar sueldos dignos.