Su gerente, Mapi Arencibia, muestra su satisfacción por haber podido llegar con 1.200 tiques de compra a familias con hijos en situación de vulnerabilidad.
La Fundación Satocán ha cerrado el ejercicio 2020 con la satisfacción de los logros conseguidos en un año muy difícil. Su gerente, Mapi Arencibia, destaca que, desde el inicio de la pandemia, se decidieron a llevar a cabo una actuación muy rápida encaminada a aliviar la situación de muchas familias que habían perdido la posibilidad de usar los comedores escolares.
Así, en el mes de abril pusieron en marcha un ticket de compra por valor de 100 euros con el que pudieron llegar a 1.200 familias: “No hemos podido llegar a todos, pero hemos puesto nuestro granito de arena”. La campaña se pudo ver incrementada gracias a cuarenta donantes externos que se sumaron de forma particular.
Proyectos para 2021
Para el ejercicio 2021, la Fundación ya ha cerrado la convocatoria de programas a la que se han presentado cuarenta y siete proyectos. En las cuatro ediciones anteriores, han ayudado con cuantías de 150.000 euros a veinte o veinticinco proyectos encaminados a paliar las distintas formas de desigualdad.
Destaca, además, los proyectos de la propia Fundación, como el de cucharas y lápices, nacido a raíz de la preocupación de un grupo de profesores por la situación de sus alumnos. Con esta iniciativa, la Fundación logra hacer llegar todo tipo de material y recursos a los jóvenes más desfavorecidos.