Jaime de Urioste, director de la fundación, señala que la actuación se realiza con sistemas de trampeo diseñados para garantizar el bienestar de los ejemplares y su acogida en el Centro de la entidad.
La Concejalía de Medio Ambiente y Bienestar Animal del Ayuntamiento de La Laguna colabora con la Fundación Neotrópico en un programa para el control de las poblaciones de cotorra de Kramer (Psittacula krameri) que apuesta por procedimientos no letales y en los que se vela por el bienestar de los ejemplares capturados de una especie catalogada como exótica invasora, la cual genera serios problemas para la biodiversidad local.
La iniciativa desplegará un sistema ético y seguro de trampeos selectivos en los parques de La Vega y de la Constitución, así como en el Camino Largo, ámbitos con una notable presencia de esta y de otras especies de psitácidas asilvestradas, y los ejemplares capturados se acogerán en las instalaciones de la Fundación, donde participarán en acciones de sensibilización, formación a equipos profesionales y en diversas investigaciones, también de carácter zoosanitario y acerca de la prevalencia de patologías infecciosas potencialmente trasmisibles a especies de fauna nativa o la población humana.
El proceso de captura y retirada de las cotorras por la Fundación Neotrópico, en colaboración con el Ayuntamiento, se realizará desde el 1 de mayo de este año y se acompañará de una campaña de educación ambiental mediante la que se sensibilizará a la población local acerca del peligro de abandonar mascotas exóticas, en general, y cotorras, en particular.
Mejora de la formación
Los ejemplares de fauna exótica bajo custodia se transforman en herramientas indispensables para la adquisición de formación técnica específica, en la que se incluye también a los cuerpos y fuerzas de seguridad, agentes forestales, etc. a través de las distintas acciones formativas de la Fundación Neotrópico en colaboración con la Academia Canaria de Seguridad, y ciclos específicos impartidos para la Administración General de Aduanas, autoridades CITES, Guardia Civil y técnicos gubernamentales.
Asimismo, los ejemplares mantenidos en cautividad son imprescindibles para el diseño experimental de nuevos dispositivos de captura y para la optimización de modelos ya existentes, con el objetivo de aumentar su efectividad. Las pruebas en ambientes controlados, seguros y con población de inicio conocida, permiten el diseño experimental para la demostración (tanto en situaciones de libertad simulada como en acciones reales de campo) de las mejoras introducidas en los nuevos modelos, así como la comparación con los ya existentes. Por otra parte, son fundamentales en estudios zoosanitarios y resultan de gran interés para la gestión de epizootias, algunas de ellas zoonóticas.